Con la muerte del príncipe imperial la sucesión del trono hubiera pasado normalmente al hermano del príncipe, Don Ángel. De cualquier forma Don Ángel debido a la petición del entonces emperador reinante Maximiliano de México, abdicó sus derechos a su único hijo Don Augustín, que para entonces había sido adoptado por el mismo emperador.
El 15 de septiembre de 1865 Maximiliano emperador de México concluye en acuerdo con la família por el cual adquiere la adopción de los nietos del emperador Augustín.
Siguiendo la conclusión y la firma del tratado, Don Augustín fue nominado heredero al trono. En los títulos de los niños como príncipes de acuerdo con su família fue confirmado en 1822. La idea de Maximiliano en hacer a Don Agustín su heredero era el combinar en una persona su propio deseo y el de la casa de Absburgo – Iturbide. A pesar de que él sintió que con esta medida mantendría al pueblo mexicano con la esperanza que su estirpe caerían en un mexicano de pura sangre y de linaje imperial.
Don Agustín fue educado en San Michele y en la Escuela de Ascot. Él luego asistió a la Universidad Georgetown donde se graduó con el título en filosofía. Fue noticia en muchos periódicos que mientras su estancia en Europa él disfrutó de todas las ventajas sociales que se le daban a un príncipe imperial.
Después de sus estudios y del paseo por Europa regresó a México, pronto se volvió figura cabeza de un movimiento monarquista y la mayoría de las fuerzas conservadores se oponían a la dictadura del presidente Díaz incluyendo la iglesia. En 1890 el presidente Porfirio Díaz notando que Don Agustín estaba interfiriendo en asuntos políticos y temiendo su creciente popularidad, lo encerro por 14 meses y cuando fue liberado lo exilió de México confiscando sus extensas propiedades.
Don Agustín en su exilio fue a Washington DC. Y fue por muchos anos profesor de francés y castellano en su vieja alma mata, la Universidad de Georgetown. Siguiendo sus 14 meses de encierro y su subsecuente exilio Don Agustín sufrió un severo colapso nervioso. Algunos anos más tarde su condición nerviosa regresó y se convenció a sí mismo de que el gobierno mexicano estaba arreglando su asesinato. Esta obsesión progresivamente empeoró y eventualmente lo llevó a un colapso psicológico total. En la primavera de 1925 él muere. Fue enterrado en Filadelfia junto a su madre la emperatriz.
Don Agustín se casó con María Luisa Kearney, una señorita de la sociedad de Fairfax (Virginia), pero su unión no dejo hijos. Agustín se había convertido en jefe de la familia cuando sólo contaba nueve años, a la muerte de su padre en 1872. Nunca perdió su contacto con los mexicanos, pero no tenía hijos y sabía que su legado histórico pasaría a la rama de su primo el príncipe Salvador. Entonces, después de su muerte su derecho al trono pasó a su sobrino y descendiente del otro nieto adoptado por el emperador Don Agustín, Don Salvador.
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